Llueve


Llueve, igual que siempre llueve,
mas qué importa que el cielo se derrumbe
sobre la línea gris del horizonte.
Llueve con la misma simpleza
de lo que no lastima
con su inocua sustancia el cielo baja
y toca con sus dedos de luz la superficie

Llueve, toda la tarde llueve,
y mañana quizá siga lloviendo
y no tendrá la vida otro remedio
que seguir dando tumbos
por este camino lodoso y empapado.

Llueve y la llovizna lava
el cielo, las almas, las angustias,
lo que debe lavar y para siempre

Llueve, y qué bueno que llueva
y que la lluvia no sea una canción
dentro del alma,
sino simple y sencillamente el agua
que se precipita en cascada a los abismos
inofensiva, anodina, abandonada…

También puedes ver mi blog "El Terreno de la Loma" en: http://elterrenodelaloma.blogspot.com/



En el espacio interior de cada quien, hay un animal que sueña...